El director-gerente del Hospital Reina Sofía, José Manuel Aranda, aseguró ayer que la queja de los médicos que han creado la Asociación Ciudadana Pro Hospital del Niño y de la Mujer encubre razones diferentes a las que realmente proclaman los profesionales. Los facultativos, que planean erigirse en una plataforma y ya han comenzado a recabar firmas en pro de su causa, temen que la modificación del Plan de Modernización Integral (PMI) del Reina Sofía y la eliminación de un hospital de niños y mujeres tal y como estaba planteado en 2006 rebaje la calidad asistencial a los menores de edad, entre otros motivos porque se podría dar el caso, en su opinión, de que tuvieran que compartir un edificio con enfermos adultos.
Un proyecto virtual
Además de garantizar la asistencia, José Manuel Aranda afirmó ayer, en declaraciones a ABC, que la movilización de los facultativos no se debe en verdad a ese temor que ellos manifiestan, sino a otras reivindicaciones de tipo laboral y de funcionamiento interno del complejo sanitario.
De cualquier modo, lo que sí es un hecho es que la Junta de Andalucía ha variado, para sorpresa de los profesionales, la reforma del Reina Sofía que la consejera de Salud, María Jesús Montero, presentó en diciembre de 2006 con todo lujo de detalles y con profusión de recreaciones virtuales. Tan virtuales eran que uno de los nuevos edificios previstos -el hospital de niños y mayores- no se va a hacer, sino que se va a integrar en otros módulos del complejo aún por determinar.
Sobre este hecho, y en una carta remitida a ABC, se pronunciaron ayer las dos empresas adjudicatarias del diseño definitivo del PMI, que son Aidhos y Planho. En la misiva, los responsables de ambas entidades afirman que ahora en la nueva propuesta los hospitales del niño y de la madre «se integran en un conjunto perfectamente definido con el resto del Hospital en la razonable y clara idea de obtener un más rentable aprovechamiento de los servicios centrales de diagnóstico y tratamiento del Hospital, y sobre todo de sus más elevadas tecnologías».
Los arquitectos Alfonso Casares y Emiliano Rodríguez, añaden que en su escrito que «en ningún momento nos hemos planteado la desaparición funcional del Materno-Infantil, sino que en nuestra última propuesta acusamos claramente esta intención de hacer una unidad propia, al punto de que cuenta con accesos exteriores y núcleos de comunicaciones específicos».
Por otra parte, pediatras consultados por este periódico alertaron del riesgo de que, en el futuro, los menores hayan de compartir un edificio con los adultos. «Los menores pueden sufrir daños morales importantes en el caso de que se les obligue a compartir espacios del hospital con los adultos», aseguraron ayer ABC fuentes médicas especializadas en Pediatría.
Esta posibilidad existe, manifiestan las citadas fuentes, después de que la Junta de Andalucía haya desistido de construir un edificio exclusivo para niños y madres dentro del Plan de Modernización Integral (PMI) del complejo sanitario cordobés, tal y como avanzó ayer este periódico.
Los pediatras con los que ABC Córdoba se puso en contacto insistieron en que «varias normas nacionales y declaraciones internacionales hacen recomendaciones sobre cómo deben ser hospitalizados los niños, y en todas ellas se precisa que el contacto entre éstos y los adultos debe ser mínimo». «Se trata -añadieron los pediatras- de que el menor sufra la menor ruptura posible con su entorno cuando está ingresado, y a ello no ayuda ver a mayores enfermos».
«Flora bacteriana»
Además, estas mismas fuentes alertaron de que el contacto entre estos enfermos de tramos de edad tan distantes alberga peligros «relacionados con la flora bacteriana resistente a antibióticos», esto es, con la posibilidad de coger infecciones.
Hay que recordar que uno de los directivos del Hospital Reina Sofía, José Luis Gómez de Hita, justificó en la edición de ayer de este periódico los cambios en el proyecto de reforma del complejo, porque «lo que presentó la consejera de Salud hace dos años era sólo una recreación de lo que se podía hacer o no para modernizar el centro».
Un proyecto virtual
Además de garantizar la asistencia, José Manuel Aranda afirmó ayer, en declaraciones a ABC, que la movilización de los facultativos no se debe en verdad a ese temor que ellos manifiestan, sino a otras reivindicaciones de tipo laboral y de funcionamiento interno del complejo sanitario.
De cualquier modo, lo que sí es un hecho es que la Junta de Andalucía ha variado, para sorpresa de los profesionales, la reforma del Reina Sofía que la consejera de Salud, María Jesús Montero, presentó en diciembre de 2006 con todo lujo de detalles y con profusión de recreaciones virtuales. Tan virtuales eran que uno de los nuevos edificios previstos -el hospital de niños y mayores- no se va a hacer, sino que se va a integrar en otros módulos del complejo aún por determinar.
Sobre este hecho, y en una carta remitida a ABC, se pronunciaron ayer las dos empresas adjudicatarias del diseño definitivo del PMI, que son Aidhos y Planho. En la misiva, los responsables de ambas entidades afirman que ahora en la nueva propuesta los hospitales del niño y de la madre «se integran en un conjunto perfectamente definido con el resto del Hospital en la razonable y clara idea de obtener un más rentable aprovechamiento de los servicios centrales de diagnóstico y tratamiento del Hospital, y sobre todo de sus más elevadas tecnologías».
Los arquitectos Alfonso Casares y Emiliano Rodríguez, añaden que en su escrito que «en ningún momento nos hemos planteado la desaparición funcional del Materno-Infantil, sino que en nuestra última propuesta acusamos claramente esta intención de hacer una unidad propia, al punto de que cuenta con accesos exteriores y núcleos de comunicaciones específicos».
Por otra parte, pediatras consultados por este periódico alertaron del riesgo de que, en el futuro, los menores hayan de compartir un edificio con los adultos. «Los menores pueden sufrir daños morales importantes en el caso de que se les obligue a compartir espacios del hospital con los adultos», aseguraron ayer ABC fuentes médicas especializadas en Pediatría.
Esta posibilidad existe, manifiestan las citadas fuentes, después de que la Junta de Andalucía haya desistido de construir un edificio exclusivo para niños y madres dentro del Plan de Modernización Integral (PMI) del complejo sanitario cordobés, tal y como avanzó ayer este periódico.
Los pediatras con los que ABC Córdoba se puso en contacto insistieron en que «varias normas nacionales y declaraciones internacionales hacen recomendaciones sobre cómo deben ser hospitalizados los niños, y en todas ellas se precisa que el contacto entre éstos y los adultos debe ser mínimo». «Se trata -añadieron los pediatras- de que el menor sufra la menor ruptura posible con su entorno cuando está ingresado, y a ello no ayuda ver a mayores enfermos».
«Flora bacteriana»
Además, estas mismas fuentes alertaron de que el contacto entre estos enfermos de tramos de edad tan distantes alberga peligros «relacionados con la flora bacteriana resistente a antibióticos», esto es, con la posibilidad de coger infecciones.
Hay que recordar que uno de los directivos del Hospital Reina Sofía, José Luis Gómez de Hita, justificó en la edición de ayer de este periódico los cambios en el proyecto de reforma del complejo, porque «lo que presentó la consejera de Salud hace dos años era sólo una recreación de lo que se podía hacer o no para modernizar el centro».
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