No ha sentado bien en IU la reflexión hecha en voz alta por la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, acerca de la política de alianzas que debería emprender la coalición de izquierdas en la próxima legislatura, una estrategia que, a su juicio, debe pasar por un acercamiento al PSOE. Aunque tanto la dirección regional como la provincial de IU, así como el Partido Comunista (PCA), quieren ser prudentes en sus palabras, lo cierto es que el tono de las declaraciones vislumbraba ayer el malestar interno por las declaraciones de Aguilar y por el momento en que llegan, en pleno proceso de reflexión sobre el futuro de la organización tras los malos resultados electorales.El Día conversó ayer con el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, con el responsable provincial de la coalición, Francisco Martínez, y con el cabeza visible del PCA en Córdoba, José Manuel Mariscal, y todos coincidieron en que los debates internos tienen que ser eso, internos, un reproche a la alcaldesa que sobrevoló sus reflexiones. "Todo lo que tiene que ver con la política de alianzas lo debe tratar el Consejo Federal o el Consejo Andaluz, y será ahí donde se decidirá lo que más conviene", indicó Valderas, quien hizo hincapié en que los debates previos a la toma de decisiones no deben saltar a la palestra. Aguilar apostó abiertamente el pasado domingo por una estrategia de alianzas que tenga al PSOE como objeto de deseo y lamentó que IU se haya dedicado "a subrayar las diferencias con los socialistas en lugar de insistir en lo que nos une". Lejos de creer que la federación de izquierdas ha estado marcando distancias con el partido en el Gobierno, el dirigente provincial de la coalición es de los que entienden que "nos ha faltado perfil propio", una postura crítica con la gestión de Gaspar Llamazares que ha mantenido el sector que apoyó a Marga Sanz en las primarias. "Es mi opinión, aunque puedo estar equivocado, por eso lo mejor que puede pasar es que el debate sea interno".Tampoco fue más condescendiente el secretario provincial del PCA. Mariscal dejó claro que "la militancia comunista no comparte la alianza estratégica con el PSOE" y, por contra, también se sumó a la defensa de ese perfil propio que "nos lleve a definir una identidad autónoma". A su juicio, la línea seguida por IU en esta última legislatura ha tenido un error de bulto, una equivocación que Mariscal definió de manera contundente: "Hemos estado demasiado cerca del PSOE y hemos sido subsidiarios de un zapaterismo de baja intensidad que nos ha llevado a convertirnos en mamporreros del PP, algo que hemos pagado el 9 de marzo".
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