Partido Popular, Vox y Ciudadanos solicitan a Batet la suspensión del Pleno hasta que el Tribunal Constitucional resuelva los recursos, pero la presidenta de la Cámara ordena continuar
El Constitucional aplaza al lunes su decisión sobre el plan de Sánchez para asaltar la Justicia
El Gobierno ha consumado este jueves su reforma exprés para derogar el delito de sedición, reformar el de malversación y asaltar el Poder Judicial al modificar vía enmienda el sistema de mayorías parlamentarias para renovar el Tribunal Constitucional (de cualificada de tres quintos a simple). Todo esto en un mismo texto tramitado de forma atropellada -tres Plenos extraordinarios en las últimas tres semanas- y en connivencia con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Hasta que el TC resuelva los recursos de amparo.
La Cámara baja ha dado luz verde a la proposición de ley (fórmula acelerada de PSOE y Podemos para saltarse los informes preceptivos). 184 síes, 64 votos en contra y una abstención. PP y Cs no han votado. El Pleno ha estado cargado de tensión e impugnaciones de la oposición, que ha intentado frenarlo sin éxito. La ley viajará al Senado para que se apruebe allí antes de Navidad. La oposición se ha visto maniatada durante la tramitación exprés y, según denuncian PP, Vox y Cs; «fraudulenta».
La situación es inaudita. El Tribunal Constitucional convocó una reunión urgente por la mañana para decidir si admite el recurso por «inconstitucionalidad» y «antijuricidad» del PP, donde piden frenar «de forma cautelarísima» las modificaciones que afectan al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Vox también presentó otro recurso. Pero la «complejidad» del asunto ha obligado al TC a posponer su reunión al lunes.
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