El ministro Ábalos.
El ministro lo adquirió en julio y no informó de ello hasta noviembre. Es exactamente lo mismo que le recriminaron Sánchez y los socialistas a Abascal cuando compró su chalé. Ábalos callaba.
José Luis Ábalos tardó cuatro meses en comunicar al Congreso un cambio sustancial en su declaración de bienes y rentas, que es precisamente lo que los socialistas le reprocharon a Santiago Abascal cuando se compró un chalé en julio y la noticia saltó a la prensa cuando aún no lo había declarado a la Cámara Baja (no lo hizo hasta el 26 de noviembre).
En el caso del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se trata de un local comercial que adquirió en Valencia el 8 de julio, cuando suscribió una hipoteca con Bankia de 25.000 euros. Una más habría que decir, puesto que para el también secretario de Organización del PSOE éste es su cuarto préstamo hipotecario con la entidad.
No fue hasta el 12 de noviembre, cuatro meses después, cuando Ábalos presentó una nueva declaración de bienes y rentas en el registro del Congreso para informar del cambio (puede consultarla íntegra aquí). Se tomó su tiempo.
Los bienes patrimoniales de Ábalos. En el margen izquierdo figura la fecha de la nueva declaración, 12 de noviembre.
Entre medias, los socialistas habían criticado duramente al líder de Vox por no informar a la Cámara Baja de que en julio había adquirido una vivienda en la capital con su mujer con una hipoteca de 736.000 euros, noticia que fue publicada poco antes de que se celebrara el debate de la moción de censura de Abascal.
De hecho, durante el debate Pedro Sánchez llegó a decirle al líder de Vox: "Al menos podría pasarse por el registro de aquí al lado y registrar el inmueble, que es lo que tenemos que hacer todos los diputados y diputadas, porque lo mandata la ley".
Para entonces Ábalos estaba en la misma situación que Abascal, pero el presidente del Gobierno únicamente vio la paja en el ojo ajeno. Seguramente ni siquiera estaba al tanto de lo que callaba su ministro, que escuchó la reprimenda de Sánchez al presidente de Vox sin decir una palabra.
ESdiario se ha puesto en contacto con el gabinete de prensa del ministro para conocer el motivo de tanta tardanza, pero de momento han declinado responder.
Los diputados están obligados a informar al Congreso de los cambios en la declaración de bienes y rentas que presentan al inicio de la legislatura. Aunque la Cámara no fija un plazo máximo, lo normal es que sean diligentes, puesto que es un trámite rápido.
Como es el caso, sin ir más lejos, del diputado socialista José Zaragoza. El 4 de septiembre se compró una vivienda en Cádiz. Dos semanas después, el día 18, modificó su declaración en el registro del Congreso para incluirla. En este caso no necesitó préstamo hipotecario.
Aunque Ábalos no ha incurrido en ninguna ilegalidad, puesto que ha acabado comunicando el cambio, en su caso la tardanza tiene difícil pase. Primero, porque además de diputado es un ministro del Gobierno de España y por tanto sometido a unas reglas de transparencia más estrictas. Segundo, porque los socialistas le han reprochado esa misma conducta a otro.
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