Globos amarillos y botellas de champán. Así celebraba el Movimiento 5 Estrellas (M5E) una de sus mayores reivindicaciones desde su fundación en el 2009: la mesa de la presidencia del Parlamento aprobó una ordenanza de su presidente, el grillino Roberto Fico, para recortar las pensiones vitalicias de los exdiputados.
Se trata de una medida que no eliminará por completo las retribuciones a los antiguos diputados, sino que las volverá a calcular en función de lo que cotizaron cuando tenían una función pública. El sistema anterior aseguraba una pensión de por vida, el “vitalizio”, para cualquiera que hubiese trabajado en la Cámara Baja. Las pensiones se asignaban con el método retributivo, que significa que las establecían en función del último sueldo que obtuvieron y no según el total de lo que cotizaron en el Parlamento, como se calcularán de ahora en adelante.
“Hoy es una jornada histórica”, celebró el vicepresidente Luigi di Maio, el joven líder de los grillini. “Me habían dicho siempre que no se podía hacer. Hemos llegado nosotros y en menos de cien días los hemos recortado”.
La reforma prevé el recorte drástico del sueldo de unos 1.300 exdiputados, algunos de ellos históricos. Por ejemplo, el exdiputado democristiano Paolo Cirino Pomicino hoy cobra 4.700 euros al mes, y pasará a 2.500. Más drástico será el cambio para Enzo Ciconte, exparlamentario comunista, que hoy recibe 2.000 euros netos y su nuevo estipendio será de unos 400. “Es un atraco a mano armada”, lamentó. Se ha aprobado una enmienda del PD para ayudar a casos particulares en dificultad. Pero en total, Fico calcula que se ahorrarán unos 40 millones de euros anuales. La normativa se implementará a partir del 2019 y no necesita que sea aprobada por ninguna ley, porque la Cámara Baja italiana se gestiona de manera autónoma. Su próximo paso será llevar esta batalla al Senado, para terminar con las llamadas “pensiones de oro” superiores a 4.000 euros.
El discurso de los populistas es que el Estado no puede ayudar a los más necesitados a causa de los grandes privilegios que tienen los políticos en Italia. Pero lo cierto es que los sueldos que reciben los diputados en este país son desorbitados. Según un cálculo del think tank Vision, basado en Roma, el gasto que supone la Cámara Baja italiana es casi como el de las de España, Alemania, Francia y el Reino Unido juntas.
El decreto confirma el esquema que seguirá el nuevo Gobierno formado por el M5E y la Liga. Cada uno dejará que el otro se concentre en su electorado, a la espera de que la frágil alianza se pueda romper y el país se pueda ver abocado a unas nuevas elecciones. Italia vive en una campaña electoral permanente. El reparto está claro. El M5E quiere concentrarse en asuntos sociales. Ya ha limitado los contratos temporales y prohibido los anuncios de juego. Mientras, la Liga tiene vía libre para que su líder, Matteo Salvini, imponga sus xenófobas políticas de inmigración.
Ayer mismo el país estaba en vilo por el destino de los 67 migrantes a bordo de la nave Diciotti, de la guardia costera, que fueron trasladados de un buque privado italiano donde, según la tripulación, se registró un supuesto motín para no regresar a Libia que puso en peligro sus vidas. El Gobierno autorizó que la Diciotti atracara en el puerto de Trapani, pero desde Austria Salvini frenó el desembarco hasta que la policía determine si realmente dos de los migrantes protagonizaron ese supuesto motín. “O han mentido los responsables (del buque Vos Thalassa) al denunciar agresiones que no se produjeron, y entonces deben pagar, o la agresión se produjo y los responsables deben ir a la cárcel y no a un hotel”. Las competencias para determinar las responsabilidades no las tiene el ministro del Interior, sino las autoridades judiciales. Qué más da.
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