domingo, 17 de febrero de 2019

El gasto público se multiplicó por cuatro en el segundo trimestre de Sánchez

El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas españolas se ha disparado en el primer semestre de gobierno de Pedro Sánchez, alcanzando niveles dignos de los años de la burbuja en un contexto de creciente incertidumbre económica internacional. Así lo pone de manifiesto el boletín del Instituto Nacional de Estadística que evalúa el comportamiento del PIB en el último trimestre de 2018.

Según dicho boletín, el Producto Interior Bruto de nuestro país creció un 2,5% a lo largo del pasado año. Sin embargo, cuando desglosamos estos números podemos ver que la aportación de las Administraciones Públicas al dato final de PIB ha sido mucho mayor que la esperada, lo que confirma un importante cambio en el patrón de crecimiento, que ahora bebe del sector público en vez de apoyarse en el impulso del ámbito privado.

En 2017, el tercer trimestre del año estuvo marcado por un aumento en consumo final del 0,9% en las Administraciones Públicas, mientras que la aportación del sector privado fue del 0,6%. La tónica se mantuvo en el cuarto trimestre de dicho curso, puesto que el gasto en consumo final de los hogares creció un 0,4%, siendo el aumento de las Administraciones Públicas del 0,3%.
La cosa es muy distinta en 2018. En el tercer trimestre del año, el gasto en consumo final de los hogares avanzó a un 0,8%, pero las Administraciones Públicas se situaron a la par y también dispararon su aportación al PIB hasta el 0,8%. Esto supone un aumento del 33% en términos interanuales.

Pero la constatación de este nuevo patrón económico llegó entre octubre y diciembre de 2018, puesto que, para dicho período, el INE certifica una expansión del 0,5% en el gasto en consumo final de los hogares y del 1,2% en los desembolsos de las Administraciones Públicas. Ese 1,2% supone cuatro veces más que el 0,3% registrado el año anterior.
La ejecución presupuestaria para los diez primeros meses de 2018 arroja un saldo fiscal negativo muy elevado, que ronda el 3% del PIB. Sin embargo, el objetivo de déficit para 2019 es del 1,3%. Por tanto, el ajuste que tendría que desarrollar el sector público a lo largo del presente año sería de casi 20.000 millones de euros.

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