Verdadera Izquierda |
 El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado la entrada en vigor de la sanidad pública universal, es decir, una sanidad a la que tendrán derecho todos los inmigrantes ilegales que residan en nuestro país y que será pagada exclusivamente por los españoles.
Tal y como se venía informando, el Ejecutivo socialista ha derogado la reforma sanitaria del PP que retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes ilegales.
Isabel Celaá, portavoz del Gobierno de Sánchez, ha explicado que “es un asunto extraordinariamente importante para toda la sociedad”.
“Vamos a devolver el derecho a la salud a todas las personas. Tenemos que actuar con otro real decreto para proceder a la eliminación del Real Decreto 16/2012 y devolver a todas las personas su derecho a la protección a la salud”, comenzó diciendo en rueda de prensa Isabel Celaá.
“Esto es una cuestión de decencia política, pero no solo de decencia política; esta protección a la salud es, además, un mandato de todos los organismos internacionales, de la ONU, de la UE, de la OMS e, incluso, del Defensor del Pueblo, que expresó su resistencia cuando el Real Decreto fue publicado”, sentenció la ministra portavoz.
Un gasto extra de casi 1.000 millones de euros
La ministra de Sanidad del Gobierno del PP, Ana Mato, aprobó la supresión de la sanidad pública universal con el fin de poner fin al turismo sanitario. Fue en 2012 cuando el PP puso fin a la sanidad gratuita para los extranjeros e inmigrantes ilegales, de la cual se aprovecharon más de 700.000 personas, resumiéndose en un gasto extra de 917 millones de euros para las arcas españolas.
Pero el PSOE considera que España debe destinar parte de sus recursos económicos en pagar la sanidad a todos ellos, sin importarles que haya españoles sin recursos económicos para tener una vida digna.
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