El nuevo candidato de Junts per Catalunya para la investidura como presidente catalán, Quim Torra, ha anunciado en su primera entrevista concedida a TV3 tras su designación que, si consigue ser investido, impulsará el proceso constituyente y acatará el mandato del 1-0.
El candidato soberanista ha explicado que entre sus primeras responsabilidades estará la de diseñar un plan de choque para conseguir revertir todos los efectos de la aplicación del 155 en Cataluña y ha concretado que creará un comisionado para "investigar las consecuencias" de tal aplicación y trabajará también para recuperar el contenido de todas las leyes catalanas suspendidas por el Tribunal Constitucional.
Ha hablado también de la necesidad de revertir la fractura social que existe en Cataluña.Torra, que mañana se someterá a la primera sesión del debate de investidura convocado por el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha expuesto así lo que ha denominado los ejes de su gobierno. Torra ha afirmado en declaraciones a TV3 que, como presidente catalán, trabajará en el Palau de la Generalitat, pero ha evitado aclarar si ocupará el despacho que utilizaba el president destituido, Carles Puigdemont. Pero ha mostrado su determinación para colocar un lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat.Tras insistir en la petición de diálogo al Gobierno, que según él figurará en el discurso que pronunciará mañana en el Parlament. Torra ha opinado sobre las críticas que ha recibido de los partidos constitucionalistas a raíz del contenido de algunos de sus comentarios en las redes sociales sobre los españoles y la actuación del Estado. En este sentido, ha dicho que lamenta que su trayectoria profesional se cuestione por el contenido de unos tuits publicados hace seis años y que si en ellos alguien ha visto una ofensa, pide disculpas porque no era esa su intención.
Mientras tanto el PP ha pedido al Tribunal Constitucional que apruebe como medida cautelar urgente la prohibición del voto delegado del ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y del ex conseller, Antoni Comín, para impedir que se pueda utilizar en el pleno de investidura de Quim Torra previsto para mañana.
El PP ha hecho esta petición urgente en un escrito, al que ha tenido acceso EFE, en el que presenta sus alegaciones a la decisión tomada el miércoles por el Constitucional, que admitió a trámite su recurso contra el voto delegado de ambos dirigente pero rechazó adoptar medidas cautelarísimas como la anulación de esos votos.
Ahora, una vez convocado para mañana el pleno de investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat de Cataluña, el PP sostiene que es "indispensable" y "urgente" suspender los acuerdos de la Mesa que permitieron esa delegación de voto, pues, de lo contrario, podría aprobarse una investidura "nula de pleno derecho" por obtenerse mediante "votos ilícitos".
La anulación de los votos delegados de Puigdemont y Comín alteraría el escenario previsto ante el pleno que comienza mañana, pues Junts pel Catalunya y ERC dejarían de tener mayoría suficiente para la investidura de Torra en segunda votación y necesitarían el apoyo de la CUP.
Según las alegaciones de los diputados del PP en el Parlament catalán, el uso de esos dos votos producirían un resultado "antijurídico por antonomasia", pero también dejaría sin sentido el fondo del recurso aunque finalmente el TC diera la razón a los populares.
Es decir, se anularía la delegación de voto una vez que ya habría sido utilizada para el objeto para el que ha sido autorizada: conseguir la investidura tras alterar el resultado de la votación.
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