La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba (CajaSur), sobre la que el Banco de España ha estrechado el cerco para obligarle a cumplir con el coeficiente de solvencia antes de fin de mes bajo amenaza de intervención (ver noticia), ha propuesto a la Caja de Ahorros de Murcia, Cajamurcia, entidad presidida por Carlos Egea Krauel, la apertura de conversaciones con vistas a una eventual fusión entre ambas entidades.
El deseo de dar esquinazo al guión que la Junta de Andalucía parece tener ya escrito para la caja cordobesa, que no es otro que una fusión con Cajasol, como primera opción, o con Unicaja, como segunda, está llevando al Cabildo catedralicio cordobés a intentar a la desesperada soluciones de futuro situadas fuera del ámbito de influencia del Partido Socialista de Andalucía.
Ha sido el Partido Popular andaluz quien ha actuado como intermediario o correa de transmisión, a través de Juan Ojeda, ex europarlamentario del PP y actual vicepresidente segundo de CajaSur, entre la cordobesa y Caja Murcia. Ojeda pone en contacto a su presidente, Santiago Gómez Sierra, con los responsables de la Caja murciana a través de Manuel Atencia, ex diputado del PP por Málaga, que a su vez es íntimo amigo del diputado popular por Murcia Andrés Ayala.
Como portavoz del PP en la comisión de Infraestructuras del Congreso, el diputado Ayala se desempeñó hasta los últimos cambios introducidos por Zapatero en su Gobierno como látigo de la titular de Fomento, la nunca bien ponderada Magdalena Álvarez. Atencia, por su parte, hombre de confianza de Javier Arenas y vicepresidente de Unicaja, entidad cuyo presidente, Braulio Medel, sigue muy de cerca los acontecimientos que tienen que ver con CajaSur.
Ayala se pone en relación con Carlos Egea, y ahí se inician los primeros contactos entre las partes. Con una tasa de morosidad de apenas el 2,20%, la segunda más baja del sector solo por detrás de la BBK, Caja Murcia es una entidad saneada que está pudiendo capear el temporal con relativa comodidad. Su tamaño es solo ligeramente superior, sin embargo, al de CajaSur.
Lo cual sería un serio obstáculo a la hora de plantear una digestión tan pesada como la que implicaría el saneamiento de la Caja cordobesa, a pesar de ser la murciana una de las entidades más solventes y eficientes del país। El primer problema, con todo, es la situación de ambas Cajas en Comunidades Autónomas distintas y gobernadas por partidos de diferente color político. Y a día de hoy parece imposible que la Junta de Andalucía otorgue su visto bueno a la absorción de CajaSur por Caja Murcia.
El deseo de dar esquinazo al guión que la Junta de Andalucía parece tener ya escrito para la caja cordobesa, que no es otro que una fusión con Cajasol, como primera opción, o con Unicaja, como segunda, está llevando al Cabildo catedralicio cordobés a intentar a la desesperada soluciones de futuro situadas fuera del ámbito de influencia del Partido Socialista de Andalucía.
Ha sido el Partido Popular andaluz quien ha actuado como intermediario o correa de transmisión, a través de Juan Ojeda, ex europarlamentario del PP y actual vicepresidente segundo de CajaSur, entre la cordobesa y Caja Murcia. Ojeda pone en contacto a su presidente, Santiago Gómez Sierra, con los responsables de la Caja murciana a través de Manuel Atencia, ex diputado del PP por Málaga, que a su vez es íntimo amigo del diputado popular por Murcia Andrés Ayala.
Como portavoz del PP en la comisión de Infraestructuras del Congreso, el diputado Ayala se desempeñó hasta los últimos cambios introducidos por Zapatero en su Gobierno como látigo de la titular de Fomento, la nunca bien ponderada Magdalena Álvarez. Atencia, por su parte, hombre de confianza de Javier Arenas y vicepresidente de Unicaja, entidad cuyo presidente, Braulio Medel, sigue muy de cerca los acontecimientos que tienen que ver con CajaSur.
Ayala se pone en relación con Carlos Egea, y ahí se inician los primeros contactos entre las partes. Con una tasa de morosidad de apenas el 2,20%, la segunda más baja del sector solo por detrás de la BBK, Caja Murcia es una entidad saneada que está pudiendo capear el temporal con relativa comodidad. Su tamaño es solo ligeramente superior, sin embargo, al de CajaSur.
Lo cual sería un serio obstáculo a la hora de plantear una digestión tan pesada como la que implicaría el saneamiento de la Caja cordobesa, a pesar de ser la murciana una de las entidades más solventes y eficientes del país। El primer problema, con todo, es la situación de ambas Cajas en Comunidades Autónomas distintas y gobernadas por partidos de diferente color político. Y a día de hoy parece imposible que la Junta de Andalucía otorgue su visto bueno a la absorción de CajaSur por Caja Murcia.
Cajasol y Unicaja, las opciones más factibles
“Más que un guiño, nos han explorado con toda franqueza”, aseguró ayer a este diario un alto responsable de la entidad murciana, “pero no solo a nosotros, sino a algunas otras Cajas también. No es ningún secreto que CajaSur está en el mercado buscando partner. El problema es que esto tiene difícil salida por tratarse de Cajas de distinta Comunidad. El Gobierno había hablado de cambiar la LORCA para desbloquear este obstáculo, pero de momento no hay nada. Y todos estamos a la espera de lo que la Junta de Andalucía decida al respecto”.
Para Caja Murcia, la posibilidad de fusiones entre entidades de distintas Comunidades “pondría fin a la obligada endogamia actual, pero nos da toda la impresión de que la Junta andaluza no está por la labor. Qué duda cabe de que si el Gobierno autonómico andaluz diera su visto bueno, nosotros estudiaríamos la operación. De momento, los contactos no han pasado de aquella exploración inicial”.
Todo parece indicar que el Cabildo catedralicio cordobés y los propios rectores de CajaSur tendrán al final que optar entre Cajasol y Unicaja. Es decir, entre Antonio Pulido y Braulio Medel. Y encomendarse a los buenos oficios de los representantes del Partido Popular en ambas instituciones para lograr una buena relación de canje. La partida definitiva, con todo, se jugará entre monseñor Juan José Asenjo, antiguo Obispo de Córdoba y hoy Arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
Para Caja Murcia, la posibilidad de fusiones entre entidades de distintas Comunidades “pondría fin a la obligada endogamia actual, pero nos da toda la impresión de que la Junta andaluza no está por la labor. Qué duda cabe de que si el Gobierno autonómico andaluz diera su visto bueno, nosotros estudiaríamos la operación. De momento, los contactos no han pasado de aquella exploración inicial”.
Todo parece indicar que el Cabildo catedralicio cordobés y los propios rectores de CajaSur tendrán al final que optar entre Cajasol y Unicaja. Es decir, entre Antonio Pulido y Braulio Medel. Y encomendarse a los buenos oficios de los representantes del Partido Popular en ambas instituciones para lograr una buena relación de canje. La partida definitiva, con todo, se jugará entre monseñor Juan José Asenjo, antiguo Obispo de Córdoba y hoy Arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
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