Foto:Santiago CarrilloLos socialistas ya tienen bastante con el procesamiento de uno de sus iconos, Baltasar Garzón
El PSOE de ZParo y Pepiño no se va a detener en su proyecto de dividir a los expañoles en buenos (y progres) y malos (y fachas). A los socialistas les funcionó muy bien en la anterior legislatura y están convencidos de que es la única manera de impedir la victoria del PP en las próximas elecciones. El paso siguiente es la derogación de la Ley de Amnistía de 1977, que fue aprobada por todos los diputados y senadores del PSOE y del PCE presentes. Otro de los efectos beneficiosos (para ZParo) de la derogación es la definitiva eliminación de la vieja guardia del PSOE, incluido Glez. El único obstáculo: la vida de Santiago Carrillo.
Por motivos laborales, un amigo pasa mucho tiempo en los edificios del Congreso de los Diputados, tanto que para los dueños del país, o sea, los políticos, es casi invisible, como una silla o una lámpara. El otro día oyó una conversación muy interesante entre dos socialistas (pueden ser chico y chica, chica y chica o chico y chico; también pueden ser diputados o asesores del grupo; comprenderéis que no dé pistas a los chekistas).
En resumen, los socialistas hablaban de que ZParo había decidido presentar un proyecto de ley para derogar la Ley de Amnistía. Los letrados del Ministerio que llevaba el asunto plantearon una objeción: Santiago Carrillo perdería la inmunidad de que goza y que, junto con la destrucción de documentos, ha impedido su procesamiento por crímenes contra la humanidad y por el asesinato de camaradas.
El PSOE ya tiene bastante con el procesamiento de uno de sus iconos, Baltasar Garzón, como para soportar a otro en el banquillo. Por tanto, decían los socialistas, habría que esperar a la muerte de ese jefe de pistoleros.
De modo que unos días después de que Carrillo muera y su capilla ardiente sea visitada por el Rey, Manuel Fraga y Rodolfo Martín Villa, el PSOE pronpondrá la derogación de la Ley de Amnistía. Quizá los tres personajes citados en la frase anterior acaben ante un tribunal, no sé si argentino o español.
Pero para prestar un último servicio a la causa de la izquierda, Carrillo no sólo debe morir, sino que, además, tiene que hacerlo antes de la disolución de la Cortes. ¿Se animará?
Si queréis más detalles, preguntadme. Os dejo unos versos sobre el asesino de Paracuellos y os recomiendo un libro sobre él.
CODA: Recordamos lo que escribió Juan Luis Cebrián, quien tuvo carné de prensa del Movimiento y desempeñó altos cargos en esa prensa y en TVE, en enero de 1977.
‹ Es imposible construir una democracia pacífica basada en el rencor, la revancha, o la prepotencia.
(...) Sólo con un total olvido objetivo de los temas que nos dividieron sangrientamente podrán los españoles construir su nueva paz civil. No se trata de reparar hipotéticos errores de la justicia, sino de ejercitar el mutuo perdón humano. Hoy toca enterrar definitivamente nuestras diferencias. ›
Y lo que dijo toda la izquierda. ¡¡Cómo nos mintieron!!
http://www.periodistadigital.com/
1 comentario:
Comprenderá usted que su historia no puede pasar sino por una repugnante mentira
1) En primer lugar, Santiago Carrillo no es responsable de los sucesos de Paracuellos (que son los que usted quiere decir, no nos engañemos; la tontería esa del asesinato de camaradas no cuenta).
2) Como no es responsable de los sucesos de Paracuellos, no puede haber pruebas que lo condenen.
3) Aún en el supuesto de que se hubiese intentado evitar darle un mal rato con la no proposición de derogación de la Ley de Amnistía, een la práctica, con los tiempos parlamentarios que son precisos para preparar un borrador, una ley, afinar la ley, vencer los recursos de inconstitucionalidad que el Partido paralizante iba a proponer, sin duda, para cuando estuviese en vigor la Ley, elñ bueno de Don Santiago, que cuenta actualmente con 95 años, estaría más criando malvas que otra cosa.
4) Ni Carrillo ni nadie de 95 años pisaría la cárcel por crímenes cometidos por la Guerra Civil; en todo caso, pasarían por la amargura de ser declarados culpables; y le recuerdo que Don Santiago ha sido declarado culpable, condenado a muerte, exiliado, perseguido, encarcelado… No le viene de una condena moral más, al contrario que al Excelentísimo Don Blas Piñar y su corte celestial.
De modo que no me sea mostrenco y no me tome por imbécil.
A los únicos que perjudicaría la derogación de la Ley de la Amnistía es a los Cavernícolas. Y si el PSOE no la prepara no es por salvar a Carrillo; es porque aquí hay aún un Poder Fáctico Cavernícola tan influyente que las izquierdas siguen teniendo miedo a que saquen la porra y nos metan a todos otra vez en un periodo de “extraordinaria placidez”.
Que lo que pasa aquí no pasa en ningún país del mundo democrático occidental.
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