El regalito de reforma laboral a modo y manera del sistema austriaco pretende incrementar la estabilidad y la movilidad laboral. El envoltorio de las bondades del modelo alemán haría referencia "a la reducción de jornada para que en caso de dificultades económicas no se recurra al despido" (El Pais dixit).
El propio Corbacho que ve el horizonte del para muy de cerca por la parte que le toca,dice ahora que hay que estudiar contratos con menor coste de indemnización por despido. Pero que nadie se preocupe porque dice el Gabinete socialista que no van a restar derechos sociales. ¡La que le habrían montado los sindicatos al PP con sólo haber enunciado semejantes propuestas! Por mucho menos le organizaron una huelga general a Aznar en pleno esplendor económico.
Cándido Méndez y Ignacio Fernández Toxo que sigan entretenidos con Garzón que los 5 millones de parados no cuentan. Y por cierto, bienvenida sea la reforma pero que dejen de tomarnos por tontos.
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